La huella de Aitana
Garnacha rosado 2023
Un vino especial para mí, “el niño mimado”. Primera cosecha en el 2011, primer año de vida de Aitana (mi hija), así que decidí dedicarle un vino. Tenía que ser algo delicado, sutil, con “gracia”... y que mejor que un rosado, un rosado diferente, con carácter y que permitiera una buena evolución en botella. Espero haberlo conseguido... al menos es un vino que nace lleno de buenas intenciones, y cuando se pone todo el cariño para elaborar un vino, difícilmente sale mal, espero que les guste.
Vino La huella de Aitana
Denominación de Origen Navarra.
Viñedos situados en zona de transición entre las subzonas de Ribera Alta y la Baja Montaña, en la parte baja del término municipal de San Martín de Unx.
Terruño: 400m de altitud, suelos de fertilidad media, arcillo – calcáreos.
Actualidad, hasta 2 años.
6-8ºC
Lo maridamos con…
(Partimos de la base que el mejor maridaje es el que a “tí te gusta”, pero con vuestro permiso ahí van unas recomendaciones personales).
Un vino que te sorprenderá por su versatilidad en la mesa, lo maridamos con “casi todo”: verduras, legumbres, pastas, arroces, pescados, carnes blancas, pizzas, entremeses, quesos... y sigue dando la talla con guisos, asados y carnes a la brasa. Realmente un todoterreno.
Garnacha 100%. Como enamorado de la Garnacha y el rosado, ambos forman un matrimonio perfecto, no me pasaba por la cabeza un rosado de otra manera.
Fermentado en barrica y criado sobre lías (4 meses en barrica de Roble Americano).
Notas de Cata
Color rosa frambuesa, con reflejos violáceos bien marcados, brillante y vivaz.
En aroma resulta intenso y de gran complejidad: buen ensamblaje entre notas tostadas y especiadas de la barrica con el carácter dulzón y frutal de la Garnacha.
En boca es un rosado potente, envolvente, de buena estructura, con cantidad de matices frutales y tostados. A pesar de su aspecto goloso en boca, mantiene el frescor adecuado con una acidez que le confiere un equilibrio perfecto y vaticinan un buen envejecimiento en botella.